Actualmente acompaño la pastoral del Colegio Fe y Alegría Eliodoro Betancourt Izaguirre, en Maracay, estado Aragua. Mi historia con el Movimiento Juvenil Cristiano Huellas comenzó cuando tenía apenas 12 años, justo cuando el movimiento celebraba su 15° aniversario. Desde entonces, recorrí todas las etapas formativas y participé en cada encuentro, dejando en mí huellas profundas de servicio, liderazgo y fe.
Hoy, como acompañante de la dinámica grupal, mi experiencia ha sido profundamente gratificante. En cada huellista que acompaño, veo reflejado al joven que fui. Me llena de entusiasmo preparar cada encuentro formativo, procurando que los chicos vivan una experiencia significativa, dinámica y transformadora, tal como yo la viví. Aunque el contexto actual presenta desafíos para mantener el ánimo y el compromiso, recurro a lo aprendido en mi formación. Recuerdo con especial cariño una frase de mi asesor, el profesor Alexis Borges: “Entra con la de ellos, pero sal con la tuya.”
Esa frase me marcó. Me enseñó que acompañar implica escuchar con atención, comprender el mundo del joven y, desde allí, ofrecer una propuesta que sea actual sin perder la esencia ignaciana que nos define. En cada encuentro, observo con detenimiento las habilidades de liderazgo que emergen, porque sé que entre ellos están los futuros asesores y guías que sostendrán el movimiento.
No hay vivencia más plena que sentirnos impulsados por la alegría del Primer Caminante, que nos llama a servir sin distinciones, con el corazón abierto y el espíritu siempre joven. Huellas transforma realidades, y por eso cada planificación, ambientación, dinámica, video o momento de oración no se vive como una tarea, sino como una oportunidad para renovarse, recargar energías y formar líderes comprometidos con el mundo que soñamos.
Huellas no solo forma: inspira, acompaña y da sentido. Y en mi proyecto de vida, sigue siendo el motor que me impulsa a servir con alegría y convicción.
Por José Gregorio Álvarez Gotto
Pastoralista, Colegio Fe y Alegría Eliodoro Betancourt Izaguirre, Maracay