El Movimiento Juvenil Huellas inició el año escolar 2025–2026 con pasos firmes y esperanzadores. El primer trimestre se consolidó como un tiempo de expansión y protagonismo juvenil, reflejo de la vitalidad de un proyecto que continúa transformando la vida de miles de jóvenes en Venezuela. Con notable crecimiento nuestra presencia asciende a 15 estados y un total de 3.138 huellistas asociados al Grupo Juvenil, el movimiento reafirma su cobertura nacional, destacando el liderazgo juvenil en cada territorio y las jornadas de acción social pastoral con enfoque ciudadano que fortalecen la identidad comunitaria.
Cada zona aporta matices singulares al panorama nacional y evidencia el valor de la propuesta formativa de Huellas. En Oriente participan 441 jóvenes, con la apertura de nuevos espacios como el I.E. Virgen del Valle. En los Andes, 192 huellistas animan once lugares consolidados con fuerte articulación parroquial. El Eje Frontera reúne 377 jóvenes en siete lugares activos, donde emerge un liderazgo juvenil vigoroso. Lara–Llanos cuenta con 326 huellistas, revitalizando la acción pastoral y el compromiso comunitario. En Occidente–Zulia, 682 jóvenes dinamizan trece lugares activos y seis en motivación, con un marcado protagonismo juvenil y alianzas radiales. Finalmente, Caracas–Central–Miranda–La Guaira concentra 1.120 huellistas en veintiún lugares activos, con amplia cobertura en colegios y universidades. Estas cifras reflejan la fuerza del movimiento y la riqueza de su propuesta formativa, que impulsa a los jóvenes a ser protagonistas de su historia y agentes de transformación social.
El trimestre estuvo marcado por encuentros y celebraciones que fortalecieron la identidad huellista. Los Encuentros Juveniles (Guías Azules I y II) reunieron a 218 participantes, mientras que el programa de Liderazgo Juvenil formó a 77 jóvenes. Los aniversarios de Huellas congregaron a 627 participantes y la formación de agentes pastorales alcanzó a 151 adultos de manera presencial y 361 en modalidad virtual. La Navidad Huellista, celebrada en cinco estados, benefició a 342 niños y niñas, con la participación de 82 líderes juveniles y más de 200 líderes comunitarios y docentes. Asimismo, las Promesas Doradas fueron asumidas en Oriente, Barquisimeto y Caracas por 18 jóvenes que sellaron su compromiso de vida.
Entre los logros más destacados se encuentran la expansión territorial, la apertura de nuevos espacios, la reactivación de lugares en colegios y parroquias, el liderazgo juvenil emergente que dinamiza convivencias y encuentros, la articulación institucional con Fe y Alegría, AVEC, universidades y parroquias, la formación de agentes pastorales que fortalecen la base adulta de acompañamiento y la integración comunitaria con familias que participan activamente en convivencias y reuniones.
El camino presenta aspectos que invitan a la mejora: avanzar en la sistematización de procesos, potenciar la autogestión, fortalecer las redes intercolegiales y aprovechar las plataformas digitales para visibilizar la identidad huellista. Estas oportunidades se convierten en impulso para seguir creciendo y consolidando la misión del movimiento.
Las alianzas con instituciones educativas, universitarias, eclesiales y sociales consolidan la legitimidad y visibilidad de Huellas, garantizando un trabajo conjunto que se vive en clave sinodal, donde cada actor aporta desde su experiencia y compromiso, fortaleciendo la misión compartida de acompañar y formar a la juventud venezolana.
El primer trimestre ha demostrado que Huellas no solo está presente: está viva, dinámica y profundamente arraigada en la identidad juvenil venezolana, dejando una marca de esperanza en cada paso que da.
Mgtr. Evelyn Montilla
Coordinadora Nacional de Pedagogía y Pastoral Juvenil




