Ashley: «Huellas no solo me formó, me reveló quién soy y hacia dónde quiero ir»

Un fuego que enciende otros fuegos

Desde el 2016, cuando inicié mi camino en el Movimiento Juvenil Huellas, hasta mi formación culminada en 2024, he vivido una transformación que marcó mi vida. Proveniente de la parroquia Jesús de Nazaret – La Carucieña, y hoy parte del Equipo Ampliado, puedo decir con certeza que Huellas no solo me formó: me reveló quién soy y hacia dónde quiero ir.

Este movimiento se convirtió en el impulso que me llevó a construir un proyecto de vida con Jesús como principio y fundamento. Cada experiencia, cada encuentro, cada acción social me enseñó a soñar con propósito, a caminar con fe, y a servir con alegría. María y el Primer Caminante han sido luz constante en mi proceso, guiándome incluso en los momentos más oscuros.

Hace cuatro años descubrí mi vocación en el servicio a través de las comunicaciones. Desde mi lugar Huellas, comencé a evangelizar por redes sociales, aprendiendo a ser creativa, auténtica y fiel al mensaje. Este espacio me permitió reconocer mis talentos y entender que comunicar también es servir, que cada palabra puede encender esperanza.

La familia huellista ha sido mi refugio y mi fuerza. Hace tres años perdí a mi madre, el amor más grande que he conocido. Ella fue quien me animó a no rendirme, a resistir las tentaciones del mal espíritu, y a mantenerme firme en el camino. Su pregunta sigue resonando en mi corazón: ¿Por quién estás? ¿Por Dios o por la gente? Hoy, con lágrimas y gratitud, puedo responder: estoy por Dios, y por todos aquellos que necesitan una mano tendida.

“Todos estamos invitados a ser un fuego que enciende otros fuegos.” Esta frase ha sido mi guía, mi compromiso y mi misión. Porque cualquier cosa buena suma, y más cuando se hace con amor por aquel que entregó su vida por nosotros. Como decía Amparo: Si estás con Dios, nada te faltará.

Hoy camino con Él, y con todos los que apuestan por construir un mundo más justo, más humano y más lleno de esperanza. Porque Huellas no termina con una etapa: permanece como llama viva en quienes decidimos seguir las huellas de Jesús.

Por Ashley Francheska Torres García
Huellista Formada 2024, Zona Lara-Llanos