Casa de los Muchachos es un programa de Huellas con sede en: Caracas – La Vega, Estado Aragua – Magdaleno, Estado Mérida – Los Chorros de Milla, Estado Zulia – La Rinconada, insertas en comunidades vulnerables.
Desde este programa se va materializando la misión de la organización desde la atención a los niños, niñas y adolescentes, generando procesos socioeducativos a partir de las líneas de acción: Pedagógica y Pastoral Comunitaria.
En este artículo, exploraremos los principales retos y desafíos en la línea Pedagógica en cada sede (Mérida, Magdaleno, Zulia y Caracas) para continuar ofreciendo una atención integral, adaptada a las necesidades de un mundo en constante cambio que tiene incidencia en estas comunidades.
El objetivo de la Línea Pedagógica desde los centros comunitarios es promover procesos formativos integrales y sistemáticos que desarrollen y fortalezcan competencias educativas, sociales y humanas cristianas en niños, niñas y adolescentes.
Desde la atención pedagógica se nos presentan los siguientes desafíos:
- La atención de los niños y niñas en su proceso de nivelación escolar, que, por diferentes situaciones: migración, socioeconómicas y familiares no avanzan en el proceso académico que le corresponde según su edad y a su vez tienen necesidades educativas especiales y diversos ritmos de aprendizajes que implica promover una educación emocional.
- El fortalecimiento en el apoyo a la educación de una población en condición de alta vulnerabilidad, a través de actividades donde se apliquen estrategias actualizadas a la realidad del contexto, ofreciendo una educación de calidad.
- Acompañar a niños y niñas dejados atrás, no escolarizados para insertarlos en el sistema educativo regular.
- Motivar y capacitar a los niños y niñas, representantes y cuidadores en los principios pedagógicos que se fundamentan en el cumplimiento de acuerdos, respeto, equidad, responsabilidad, lealtad y comunicación.
- Realizar un plan de trabajo para los procesos de autogestión y mantener la funcionalidad de la sede, la participación, organización de eventos y recursos para el buen desarrollo de las actividades.
Ante la presencia de estos desafíos es de mencionar algunos retos pedagógicos:
Buscamos un acompañamiento integral verificable que responda a las necesidades individuales y grupales de los niños, niñas y adolescentes vinculados al Centro Comunitario.
Mejorar la participación y cooperación colectiva, a través de escuelas de familias presenciales y online.
Fortalecer el proceso de lectura y escritura, implementando estrategias didácticas (aprender haciendo) por medio de dinámicas individuales y grupales donde se aborden temas sencillos sobre sexualidad, alcohol, drogas, agresividad, bullying, tecnología.
Revisar procesos de gestión, liderazgo y participación que aporte al buen desarrollo del ciudadano.
Seguir fundamentando la enseñanza aprendizaje en el Paradigma Pedagógico Ignaciano para el desarrollo de competencias, fomentando habilidades del siglo XXI como el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración.
Continuar siendo un referente para las Instituciones educativas que la promocionan a las familias como beneficio para los niños y niñas.
Mantener el trabajo de manera articulada con otras organizaciones eclesiales y civiles: Parroquias, obras de la Compañía de Jesús, Instituciones educativas (públicas, privadas), Organizaciones Comunitarias (Consejos comunales, grupos de danzas, deportes), representantes y cuidadores para acompañar los procesos formativos e integrales de los niños, niñas y adolescentes.
La ruta de atención pedagógica de cada una de las sedes se realiza estableciendo alianzas estratégicas que integra la pedagogía, pastoral en la comunidad para tener un impacto en los niños, niñas, y adolescentes de sectores vulnerables buscando la construcción de un aprendizaje conjunto y la acción como expresión del aprendizaje obtenido para transformar la realidad.
Raiza Pérez
Coordinadora de Pedagogía y Pastoral Infantil.
Enero, 2025