Grupo Juvenil Huellas, zona Oriente: Retos, articulaciones y esperanza en movimiento

Huellas Zona Oriente inicia con ímpetu un nuevo ciclo de trabajo, marcado por desafíos, alianzas y acciones que buscan fortalecer el liderazgo juvenil y la participación social. El Grupo Juvenil Huellas Oriente abre este año con estrategias definidas, organización sólida y un compromiso renovado de potenciar la formación de líderes, consolidar espacios de autogestión y estrechar vínculos con aliados institucionales. Tras un periodo de preparación, el primer trimestre se despliega con encuentros formativos, visitas de acompañamiento, consolidación del equipo zonal de voluntarios y actividades conjuntas con plataformas de redes y obras hermanas como RIO, RASI y Fe y Alegría Escuela.

Los retos que enfrentamos son oportunidades para crecer en la fe y en el compromiso social, siempre inspirados por la espiritualidad ignaciana. San Ignacio de Loyola nos invita a encontrar a Dios en todas las cosas, a discernir con libertad y a actuar con un corazón generoso. En medio de las exigencias del mundo actual, mantener viva la llama del discernimiento es un desafío constante. La oración y la reflexión profunda nos fortalecen para transformar las dificultades en oportunidades de crecimiento.

La humildad y la sencillez, valores ignacianos esenciales, nos recuerdan que el liderazgo auténtico nace desde la interioridad y el servicio. Formar guías y líderes implica un compromiso social profundo, nutrido por la sensibilidad hacia las realidades de los demás y por una actitud de servicio desinteresado que promueve justicia e inclusión. Entre los principales retos de este ciclo destacan la sistematización y monitoreo de acciones, la articulación institucional con parroquias y la Red Apostólica Ignaciana, y la visibilización de experiencias juveniles a través de redes sociales y medios digitales.

En octubre, el encuentro de guías con Huellas Azules I y II en Anzoátegui, Sucre y Monagas consolidó procesos formativos y reafirmó la misión de ser agentes de cambio. En noviembre, celebramos los 36 años del Movimiento Juvenil Huellas con convivencias y una Eucaristía en la Iglesia San Ignacio de Loyola de Maturín, agradeciendo a Dios por la historia compartida y renovando la identidad que nos une.

El trimestre culmina con la Navidad Huellista, una propuesta formativa y celebrativa dirigida a niños, niñas y adolescentes, especialmente de sectores vulnerables. Inspirada en las palabras del Papa Francisco —“La Navidad eres tú”—, esta iniciativa promueve alegría, solidaridad y fraternidad, convirtiéndose en un espacio seguro e integrador que refuerza la cultura del buen trato y el protagonismo juvenil.

Las estrategias contempladas incluyen acompañamiento fraterno presencial y virtual, encuentros formativos prácticos, impulso de proyectos sociales en comunidades doradas, formalización de alianzas institucionales y difusión de experiencias. Todo ello con la meta de consolidar hábitos organizativos, fortalecer la formación y animar el liderazgo juvenil cristiano, social y ciudadano. Con una base sólida y un horizonte lleno de posibilidades, Huellas Zona Oriente reafirma su compromiso con la juventud y la transformación social. Este camino, sostenido por la espiritualidad ignaciana y la fuerza comunitaria, es una invitación a seguir caminando juntos con fe, creatividad y esperanza.

Seguimos en movimiento.

Lcda. Sonnyra Moreno
Animadora Zonal – Huellas Oriente