El trimestre octubre–diciembre en la Zona Lara-Llanos del Movimiento Juvenil Huellas ha sido un canto a la esperanza, tejido con el compromiso de jóvenes que, en medio de exigencias sociales, incertidumbre y desafíos emocionales, han respondido con fe activa, resiliencia y liderazgo voluntario. En cada encuentro, resonaron frases que marcaron el pulso de la misión: “En todo amar y servir” y “Que en todas mis acciones se vea reflejado el rostro de Cristo”.
Entre los hitos vividos, el Cierre de Año Huellista “Talento Juvenil” (3 al 5 de octubre) en la Parroquia Jesús de Nazaret fue un espacio de celebración y tránsito simbólico hacia nuevas etapas. Los Encuentros de Jóvenes Guías —en el Colegio Salvador Gilij, Colegio Variquisimeto y nuevamente en Jesús de Nazaret— consolidaron procesos de discernimiento vocacional y formación comunitaria.
El acompañamiento pastoral se extendió a través de plataformas digitales, alcanzando lugares Huellas como la Parroquia Catedral de Barinas y colegios Fe y Alegría: Montes de Oca, Salvador Gilij, Santa Elena, Coromoto y Teresa de la Asunción. Esta modalidad reafirmó el compromiso por sostener procesos formativos en espacios confiables, incluso en la virtualidad.
Las articulaciones institucionales fueron decisivas: se fortalecieron vínculos con la Coordinación de Pastoral de Fe y Alegría, el Padre Isaac Velásquez (Promotor Vocacional de la Compañía de Jesús), el Padre Pedro Alvarado (Asesor Episcopal), el Padre Jesús Alejos (Pastoral Universitaria Pública), y las parroquias María Madre de Cristo y Santa Rosa de Lima, proyectando la formación de nuevos agentes pastorales.
En cuanto a la propuesta formativa, se logró una participación activa vía WhatsApp por parte de asesores y voluntarios, y se conformó el equipo audiovisual zonal, ampliando la presencia digital de Huellas. También se socializó el protocolo de salvaguarda y protección, sembrando cultura de cuidado.
En este último tramo del trimestre, noviembre se perfila como un mes clave para la vivencia comunitaria y el fortalecimiento de la identidad huellista. La Semana Aniversaria Huellista será un tiempo de memoria agradecida, celebración del camino recorrido y renovación del compromiso juvenil. Por su parte, la Navidad Huellista se proyecta como una experiencia de integración comunitaria, donde la fe se celebra en clave de encuentro, solidaridad y alegría compartida. Ambas iniciativas convocan a todos los actores del movimiento a seguir sembrando esperanza, liderazgo y misión compartida en cada rincón de Lara-Llanos.
Por la profesora Zuleima López, animadora zonal Lara-Llanos